Presentación del Curso


Estética + utilidad + funcionalidad = arquitectura completa

Según Octavio Paz, la belleza es la consecuencia de la relación entre cómo está hecho un objeto y el propósito del mismo. Entonces, podemos decir que la arquitectura cumple con estos dos factores de esa relación, pues se diseña para producir un producto que sea estéticamente agradable y que satisfaga las necesidades de un cliente. Sin embargo, a veces olvidamos que lo que se diseña y construye debe ser algo que abarque más de una función y que sea útil a más de una o un grupo limitado de personas. Además de ese “cómo está hecho” y el propósito de ello, que habla Paz, debemos pensar y tomar en consideración, dentro del diseño, a todos y todo lo que afectará, para que este sea lo más agradable posible.
            La arquitectura, entendemos alcanza esa belleza a la cual Paz se refería. Pues un arquitecto, a base de una necesidad, se encarga de diseñar un espacio que solucione la misma y a su vez se vea agradable y continuo o como parte de lo que lo rodea. No tendría sentido que alguien diseñara un espacio simplemente por necesidad, si este terminaría siendo un “eyesore” dentro del espacio en que se ubique. Pero por otra parte, tampoco tendría sentido que se construyera una estructura diseñada simplemente a base de estética, cuando luego no se podría usar. La arquitectura combina de una manera bastante balanceada estos factores de necesidad y estética, para crear espacios útiles y agradables.
            Sin embargo, es acostumbrado llegar a esa utilidad general de la manera más fácil, sin pensar en otros factores como a qué y a quiénes estamos afectando. A veces nos olvidamos que si alteramos los métodos tradicionales o típicos de solucionar cierto problema, podemos solucionar y satisfacer a más de una necesidad. Por ejemplo, nos olvidamos del gran efecto negativo al ambiente que causa tener un edificio con cientos de bombillas, aires acondicionados, escaleras eléctricas, entre otras, operando todo el día, mientras que si se piensa y estudia un poco más allá, se podría integrar dentro del diseño medidas para contrarrestar este daño. Por otro lado, también olvidamos considerar a todos los tipos de personas que utilizarán el espacio, entre ellas personas con alguna discapacidad física; si desde un principio se toman en consideración, pequeñas alteraciones a los diseños podrían satisfacer la comodidad de todos los posibles usuarios. Entendemos no nos debemos limitar simplemente al pedido o a la necesidad inicial para construir el espacio, sino que debemos pensar más allá para que este espacio sea útil y agradable por un largo periodo de tiempo y para la mayor cantidad de personas posible.
            Evidentemente es de suma importancia, al diseñar algo, tomar en consideración su uso y su apariencia. Pero a veces, también es importante ir un poco más allá de lo obvio cuando tratamos de asignarle la utilidad a algo, y pensar en las posibles y múltiples funciones que pueda tener. De esta manera terminaremos con un producto mucho más completo, duradero, utilizable y agradable a la mayoría de los usuarios.



Referencias
Octavio Paz. El uso y la contemplación.
W. MCDONOUGH.  Un buen arquitecto primero mira al sol. 
E. ROVIRA-BELETA. ¿Puedo ir de visita a casa de todos ustedes?
D. PERRAULT. El edificio público para quien lo paga. 
N. YOU.  Allí donde vayas tienes algo que aprender. 

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